El ministro de Educación de la provincia se refirió a los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) realizado por la Unesco en el 2019. Y dijo que serán también un punto de comparación para cuando, a mediados de 2022, se conozcan los resultados de las pruebas Aprender tomadas días pasados.
El ministro de Educación de Chaco, Aldo Lineras, consideró que existe “una relación directa” entre los “preocupantes resultados” del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) realizado por la Unesco en el 2019 en Argentina y otros 15 países de Latinoamérica, y la “asignación de recursos al sistema educativo, una condición necesaria, aunque no suficiente”. “Si no hay salarios e infraestructura como corresponde, tenemos un impacto en los resultados de las pruebas Unesco”, afirmó.
“A esas pruebas nos remitimos cuando tengamos que compararlas de acá a seis meses con los resultados de las pruebas Aprender. Hay que recordar que salimos de este subsuelo”, sostuvo en declaraciones a Radio Provincia.
“Los resultados son muy preocupantes, pero además necesitan ser un insumo. Justo ayer hicimos las pruebas Aprender y, aunque falta mucho para conocer los resultados (en junio 2022), con la comunidad educativa sabremos de dónde salimos, porque esas pruebas darán cuenta de lo que pasó en 2019 y la pandemia encima. No somos optimistas por esos resultados tampoco porque es el piso o el subsuelo de donde salimos”, graficó.
Los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) realizado por la Unesco en el 2019 en los 16 países de América Latina y el Caribe revelaron un descenso general tanto en Lengua, como en Matemática y Ciencias, con lo que la región «enfrenta una crisis en materia educativa y avanzar en el logro de los aprendizajes fundamentales sigue siendo una tarea pendiente», indicó el informe. La Argentina obtuvo allí un «menor puntaje» que el promedio regional.
“Esa prueba incluyó a alumnos de tercero y sexto grados. El antecedente de 2019 es 2013, con lo cual se pueden contrastar resultados”, recordó Lineras. Explicó que en 2013 se tomaron pruebas a estudiantes que ingresaron en 2010 (tercer grado) y en 2008-09 a los de sexto grado. En 2019 se tomaron pruebas a estudiantes que ingresaron en 2016 y algunos en 2014-15. “Demuestran que bajamos todos los indicadores en Lengua, Matemáticas y Ciencias. Bajamos el nivel de resultados obtenidos por nuestros estudiantes”, resaltó.
“Una lectura que compartimos con el ministro (Jaime) Percyck tiene que ver con la desinversión en educación que puede trasladarse a conflictos en distintas provincias con falta de clases, a un deterioro en la infraestructura de las instituciones educativas, lo que hace necesaria una inversión constante”, indicó el funcionario.
A la vez, marcó que muchos de los recursos que se aplican al sistema educativo provienen de la Nación. “No tuvimos esos fondos durante 2015 a 2019. Por ejemplo, lo que se venía invirtiendo hasta 2015 en educación técnica tuvo un freno abrupto durante cuatro años. No es el caso de las pruebas Unesco, pero es un factor más que componen la relación inversión educativa-resultados”, sostuvo.
Otros motivos para explicar los resultados, según Lineras, se dan en “lo pedagógico, la formación docente, la situación socioeconómica de mediano y largo plazo”. “Hay que rastrear otras respuestas que debe dar la escuela, porque tenemos la madurez suficiente como para buscar alternativas que incluyan las nuevas realidades de la tecnología y otros replanteos necesarios”, marcó.